Vivimos rodeados de opciones. Productos de todo tipo, disponibles en cualquier momento.
Pero en este entorno de sobreproducción, cada elección que hacemos como consumidores tiene un peso. Incluso cuando se trata de objetos cotidianos, como unas gafas.
Consumir con conciencia no significa hacerlo menos. Significa hacerlo mejor.
Las gafas, como cualquier otro producto, forman parte de una cadena de decisiones que afecta al entorno, a las personas y a los recursos que compartimos.
Cuando eliges unas gafas, es útil mirar más allá del diseño o la comodidad.
Preguntarse, por ejemplo:
— ¿De qué materiales están hechas?
— ¿Se han utilizado recursos reciclados o sostenibles?
— ¿Dónde se han fabricado y en qué condiciones laborales?
— ¿Qué ocurrirá con ellas cuando ya no las necesite?
Estas preguntas no buscan incomodar. Solo invitan a ampliar la mirada. A considerar que lo que usamos no empieza ni termina con nosotros.
Frente al modelo tradicional, cada vez más personas optan por gafas fabricadas con materiales reciclados o reutilizados.
Esta elección reduce la necesidad de extraer nuevas materias primas. Permite aprovechar plásticos ya existentes, redes de pesca recuperadas o restos industriales tratados con cuidado.
Además, en muchos casos, estas gafas se producen de forma local o artesanal. Eso implica procesos más transparentes, cercanos y con menor huella logística.
El resultado es un producto que cuida tu vista, pero también respeta el entorno del que forma parte.
El consumo responsable también implica observar qué tipo de modelo productivo estamos incentivando con nuestras decisiones.
Hoy existen empresas que trabajan de forma más transparente, que apuestan por el diseño funcional, la trazabilidad de materiales y procesos que reducen la huella ecológica.
Muchas de ellas incorporan sistemas de reparación o reciclaje para alargar la vida útil del producto. Otras trabajan con talleres locales o pequeñas producciones que permiten reducir el volumen sin renunciar a la calidad.
Apoyar estos modelos no es una cuestión de fidelidad de marca, sino de coherencia con una forma de entender el presente y de proyectar el futuro.
El consumo no es un acto neutral. Tiene consecuencias que van más allá del momento de la compra.
Elegir unas gafas es también participar en una cadena de valor. Es contribuir a un tipo de industria u otra. A un ritmo u otro. A un impacto u otro.
En Matters creemos que las pequeñas decisiones son las que moldean los hábitos, y que los hábitos construyen el mundo que habitamos.
Por eso diseñamos productos duraderos, con materiales responsables y procesos cuidados.
Porque ver con claridad también es comprender el contexto. Y actuar, desde ahí, con intención.
Especialista en salud visual y sostenibilidad
Optometrista con experiencia en diseño de producto responsable, Clara forma parte del equipo de Matters desde sus inicios. Investiga cómo unir salud visual y compromiso ambiental, y colabora en el desarrollo de gafas fabricadas con materiales reciclados.
